Dada la velocidad que vive el mundo actualmente, las empresas comercializadoras de energía deben enfrentarse a un panorama emocionante pero también desafiante. La demanda de energía fluctúa a cada hora y, con la creciente entrada de fuentes de energía renovables -como la energía solar fotovoltaica, predecir la demanda energética se convierte en un verdadero rompecabezas.

Gracias a los avances tecnológicos de la última década, la tecnología ofrece una ayuda excelente para que las empresas, como Neolux Energy, puedan gestionar eficientemente sus carteras, la producción de sus plantas fotovoltaicas (FV), e incluso el exceso de energía que se puede vender a la red eléctrica.

Veamos cómo funciona esta sinergia tecnológico-energética.

Predicción de la demanda energética por hora

Imagina que intentas predecir el tiempo que hará mañana sin tener herramientas de medición. ¿Tarea complicada, verdad? De manera similar, las energéticas solían analizar manualmente los datos históricos para poder pronosticar la demanda de sus perfiles operativos.

Ahora, con los algoritmos de aprendizaje automático o la llamada “inteligencia artificial”, las empresas pueden hacer pronósticos horarios más precisos, gracias a la combinación de múltiples factores en tiempo real, como las condiciones climáticas y la demanda histórica. Lo que antes era intuición, ahora es una ecuación matemática computarizada, automatizada y especializada en esta tarea específica.

Tener pronósticos precisos, resulta en un mejor servicio y costos más bajos para los consumidores. Para acceder a estos datos de entrenamiento de algoritmos, las empresas se conectan por medio de APIs a compañías que proporcionan esos datos, como, por ejemplo, los centros meteorológicos.

Monitoreo de la producción de plantas fotovoltaicas

La energía solar es una fuente renovable fantástica, pero debemos recordar que depende de las condiciones climatológicas. Los sistemas de monitoreo avanzados, equipados con sensores IoT (“internet de las cosas”), pueden recopilar datos de las plantas fotovoltaicas, en tiempo real.

Estos sensores cuantifican con alta fidelidad y frecuencia la energía que atraviesa el inversor de una planta, contabilizando la energía consumida por el propio punto de suministro donde está instalada la planta (o bien, la empresa que la tiene en su tejado), así como la energía excedente que se exporta a la red de distribución eléctrica.

Estos datos, concretamente el histórico de producción fotovoltaica, incluyendo el detalle de los excedentes, se pueden tomar en conjunto con históricos climatológicos, para entrenar a los algoritmos. De este modo, se puede predecir, en tiempo real, cuánta energía producirán las plantas fotovoltaicas en las próximas horas o días.

Esto permite una mejor integración de la energía solar en la gestión de la cartera energética general, puesto que la energía que se consume de fuentes renovables deja, evidentemente, de ser consumida por la red de distribución eléctrica.

Gestión del exceso de energía y almacenamiento

Hay momentos puntuales, cada día, en que las plantas FV producen más energía de la necesaria. Esto ocurre especialmente cuando una planta está sobredimensionada para la necesidad energética de la empresa que la tiene instalada.

En el pasado, este exceso de energía se solía desperdiciar. La tecnología de mercado actual permite, a empresas como Neolux Energy, comercializar estos excesos de energía con su red de clientes. Además, la tecnología de almacenamiento de energía, como las baterías de iones de litio, permite almacenar estos excesos de energía de manera eficiente.

La energía almacenada puede usarse durante períodos de alta demanda, cuando hay más ahorro porque el precio del mercado es más alto, o en momentos menos productivos, por ejemplo, cuando por razones climatológicas hay menos acceso a los rayos del sol, ya sea por lluvias, o porque los días son más cortos.

Esta energía almacenada reduce la dependencia de fuentes no renovables. Por otro lado, el historial de almacenamiento de cada planta también constituye una fuente de datos utilizados por los algoritmos predictivos para gestionar la cartera energética.

En conclusión

Desde los algoritmos de aprendizaje automático, que pronostican la demanda por hora, hasta los sensores IoT, que monitorizan datos en tiempo real de plantas fotovoltaicas (FV) y sus baterías, la tecnología juega un papel crucial en las operaciones actuales de compra y venta de energía de Neolux Energy. Además, puede desempeñar un rol importante en la gestión de tus importaciones, almacenamiento y exportaciones de energía con la red eléctrica.

Estas herramientas tecnológicas, desde una perspectiva informática y energética, pueden mitigar las necesidades y desafíos asociados con la generación, el transporte y la distribución de energía eléctrica. Por ejemplo, contribuyendo a la reducción de las pérdidas excesivas en el sistema. Todo esto resulta en redes eléctricas en España que son más sostenibles desde un punto de vista técnico, económico y medioambiental.

Mediante las redes inteligentes y las soluciones de almacenamiento avanzadas, que convierten el exceso de energía en un activo en lugar de un desperdicio, se puede minimizar el desperdicio en la gestión energética y ayudar, tanto al medioambiente como al bienestar financiero de los consumidores.

La próxima vez que enciendas una luz, recuerda que hay mucha tecnología, tanto informática como energética, trabajando detrás de escenas para asegurarse de que esa energía llegue, mientras hacemos nuestra sociedad más sostenible.